sábado, 17 de mayo de 2014

QUÉ SON LOS REGISTROS AKÁSHICOS?



Registro Akáshico es un término que proviene del sánscrito “akasha” y se refiere al quinto elemento, al éter, aquello que está en todo y lo contiene todo.
Esta referencia nos aproxima a dimensionar su significado, en esencia indefinible.
Una mirada acerca del concepto nos transmite que el Registro Akáshico es “la Fuente” que contiene todas las experiencias del Alma en su expresión divina y de las almas en sus expresiones individuales (bajo la ilusión de la separación).
Entendiendo lo anterior, podemos comprender de mejor modo a la disciplina que también se conoce como “Registros Akáshicos”.
Esta disciplina enseña cómo acceder de forma consciente y elegida al Registro Akáshico y a partir de ese punto, comenzar a identificar las interferencias del Ego que surgen como un intento de evitar la transformación que constantemente estarán proponiendo los propios Registros.
Este trabajo con los Registros es una forma de vida, pues mientras más alguien se “trabaja”, se va haciendo auto-responsable, y profundiza en el conocimiento del propio Ego, no sólo va transformando su vida en concreto, volviéndose más libre y feliz, sino que además su comunicación con los Registros se va volviendo más fluida y más consciente, lo que permite alcanzar niveles de profundidad mayor y se obtienen oportunidades de hacer cambios también más profundos, lo que se convierte en una espiral de evolución consciente sin fin.
Algo interesante a destacar es que los Registros Akáshicos vibran con la energía del amor incondicional, lo que por una parte nos ayuda a distinguir la procedencia de los mensajes, aunque lo más importante es que jamás entregan algo que los involucrados no estén en condiciones de recibir. Más aún, lo que entregan, lo hacen de la forma que el alma de quien lo recibe, más necesita. La compasión es inherente a los Registros Akáshicos y se adaptan a las limitaciones y condicionamientos de los involucrados, permitiendo que lo necesario para las almas en cuestión se manifieste.
En una lectura de Registros, la persona recibe algunas respuestas que la pueden ayudar a comprender por qué repite situaciones, o por qué le ha tocado vivir ciertas experiencias, o tal vez el mensaje le diga qué es lo que necesita terminar de aprender. No se trata de un repaso de vidas pasadas sino de “recordar” ciertas experiencias del alma.
Desde el punto de vista conductual, los Registros Akáshicos serían una herramienta de desidentificación del Ego, pues quienes la usan (quienes trabajan con sus Registros, haciendo cambios concretos en sus vidas), elevan sistemáticamente su nivel de consciencia en relación a su Ego, descubriendo gradualmente sus mecanismos de reacción y las razones porque actúa del modo en que lo hace, lo que permite crear formas de conducta diferentes, más sanas, más libres, más cercanas a lo que el alma elige.
Desde el punto de vista espiritual, los Registros Akáshicos actúan como una herramienta ascensional, pues nos ayudan a recobrar la consciencia de que también somos La Fuente, guiándonos compasivamente mientras hacemos cambios conscientes e incluso transformándonos de modo espontáneo.
Desde el punto de vista energético, los Registros Akáshicos se constituyen en una herramienta de sintonización con la energía del amor incondicional, pues cada vez que se trabaja con los Registros, más allá de que se hagan o no preguntas, algo ocurre, que trasciende lo mental, una transformación espontánea comienza a suceder y por supuesto que si se trabaja de modo permanente, esto se hace evidente. La misma transformación que proponen a nivel mental, también se manifiesta a nivel energético. Esto es parte de un fenómeno que denominamos “Sanación Akáshica”.
Las dos formas más habituales de beneficiarse directamente de esta disciplina son a través de las Lecturas de Registros Akáshicos, en donde cualquier persona, sin tener estudios del tema, puede agendar turno con un Lector o Lectora y preguntar acerca de los temas más relevantes en su vida o, literalmente, lo que desee. La otra forma habitual de beneficiarse de esta disciplina, es formándose, aprendiéndola e  integrándola al trabajo personal.
Existen muchas escuelas de Registros Akáshicos, todas derivadas de la escuela ARCI, y varían en sus formatos y la profundidad de sus formaciones. En general, convertirse en maestro, tanto de Registros Akáshicos como de cualquier disciplina es algo que toma años, por eso a la hora de buscar un lector debemos buscar su trayectoria y así podremos diferenciar al lector real del que leyó un libro y se imprimió un diploma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario