Cada vez son más las personas que dicen haber tenido relaciones sexuales con fantasmas. Pero no siempre este tipo de extrañas experiencias son consentidas, ya que un gran número de este tipo de encuentros acaban siendo ataques o violaciones espectrales. Y aunque parezca increíble las victimas pueden ser tanto hombres como mujeres. Pero en todos los casos experimentan las mismas sensaciones: comienza con una extraña sensación de ser tocados en contra de su voluntad por una algún tipo de entidad que no pueden ver.
Como resultado, las víctimas no son capaces de entender si lo que les está sucediendo es real o no. En ocasiones el ataque sexual fantasmal dura unos días, meses, años, incluso toda la vida. Y lo más sobrecogedor, parece que estas entidades demoníacas no siguen ningún patrón en concreto para seleccionar a sus víctimas, que pueden ser tanto creyentes como no creyentes.
Un nuevo ejemplo de este tipo experiencias ha tenido lugar en el Reino Unido, donde una mujer afirma haber sido atacada sexualmente por una entidad fantasmal en su propia casa.
La pesadilla de Deborah Rawson
Según informo Daily Mirror, la vida diaria de Deborah Rawson y su marido Kevin se vio sacudida después de que tuviera lugar algo más allá de lo comprensible: Deborah, de 48 años de edad, fue atacada sexualmente por una entidad demoníaca.
“Acababa de terminar las tareas de limpieza y me senté en la cocina para descansar cuando un extraño sentimiento se apoderó de mí”, dijo Deborah al Daily Mirror. “Sentí como mi silla se tambaleaba y el mantel se deslizaba inexplicablemente hacia el suelo. No sabía lo que estaba ocurriendo, pero de repente vi una especie de neblina flotando que venía hacia mí. Poco a poco, se fue transformando en tres formas humanas desconocidas.”
Deborah explicó que no podía moverse pero que distinguía perfectamente a las formas humanas, una de ellas era un hombre de unos 30 años con pantalones negros y una camisa blanca, la otra figura era una mujer de unos 30 años con un vestido largo de color rosa, y la última figura era la de una niña de unos cinco años de edad que tenía una malla para el cabello.
Sin pensarlo, Deborah salió corriendo de la casa. Cuando llegó su marido Kevin horas después la encontró en el exterior de la casa temblando de miedo. Cuando ella le contó lo que había sucedido, Kevin le dijo que debía ver a un médico.
“En ese momento estuve de acuerdo”, dijo Deborah. “Lo primero que pensé es que se trataba de alucinaciones causadas por el cansancio. Entonces al día siguiente fui al médico de cabecera y me recetaron antidepresivos para la ansiedad.”
Muy a lo contrario de lo que creía, la actividad paranormal fue intensificándose en el tiempo mediante extraños ruidos en el interior de la casa, misteriosos orbes en la cocina, o la sensación de sentirse observada constantemente. Pero fue después de otro aterrador encuentro, que Deborah supo los nombres de las entidades fantasmales: Mark y Claire.
“En otro encuentro yo estaba petrificada”, dijo Deborah. “Comencé a escuchar como alguien se acercaba a mí y grité: “¿Quién está ahí?”. De la nada pude escuchar un voz masculina muy aguda que me decía: “Mark está aquí, te estoy observando”.”
Comienza el acoso sexual
A partir de ese momento Deborah supo que Mark quería algo de ella. Ella se encontraba en el sofá sin poder moverse, mientras que la entidad fantasmal llamada Mark le desabrochaba el vestido. En otra ocasión, Deborah explicó que estaba en la cama dormida y sintió como el edredón salía despedido por la habitación mientras sentía una mano fantasmal tocándole el muslo. Y este acoso del más allá le tenemos que sumar los gruñidos y gemidos fantasmagóricos procedentes del cuarto de baño. Todos estos fenómenos inexplicables dieron como resultado una separación en el matrimonio, dejaron de dormir juntos.
Deborah y Kevin decidieron trasladar su habitación a la planta baja, pero incluso así el fantasma de Mark no cesaba en sus ataque sexuales a Deborah. Fue entonces cuando Kevin decidió que necesitaba un exorcismo.
El exorcismo
Solicitaron la ayuda de un sacerdote católico, que después de escuchar su versión decidió realizar un exorcismo a la casa mediante oraciones y agua bendita. Después de este exorcismo las cosas parecían haberse clamado, pero no por mucho tiempo.
“Las cosas estuvieron tranquilas durante unos días. Pero una noche volví a sentir el aliento de Mark en mi cuello”, explicó Deborah.
Así que visto que el exorcismo no funcionó, decidieron contratar los servicios del psíquico e investigador paranormal Steve Kneeshaw, quien tomó fotografías y lecturas de temperatura de toda la casa. Según explicó el propio Steve, encontró dos extraños puntos fríos en la casa y observó con sus propios ojos como una pinza del pelo salía despedida en una habitación. Steve investigó el lugar, pero muy a lo contrario de lo que pensaba descubrir dijo que la casa había sido construida sobre tierras agrícolas en 1922, pero no encontró registros de trágicos sucesos en el lugar.
“Deborah y Kevin fueron sometidos a un ataque paranormal extremo sin ninguna razón aparente”, dijo el psíquico e investigador paranormal Steve Kneeshaw.
Cansados de la situación, Deborah y Kevin decidieron que lo mejor era mudarse a otra casa e intentar alejarse de las entidades que tanto daño les habían ocasionado a sus vidas.
“Tal vez tengo algún tipo de habilidad psíquica. ¿Quién sabe? Pero me alegro de que por fin nos hayamos desecho de esta pesadilla”, concluyó Deborah.
Como siempre ocurre en estos casos, los más escépticos dirán que Deborah sufre algún tipo de trastorno, mientras que todos aquellos que han sido víctimas de este tipo de experiencias entenderán a la perfección la pesadilla que ha estado sufriendo durante todo este tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario