Un grupo de 'hacktivistas' se infiltró en el sistema de seguridad de una planta potabilizadora de agua y cambió los niveles de sustancias químicas que se utilizan para tratar el agua del grifo cuatro veces durante un ataque cibernético, informa el sitio web británico The Register.
Asimismo, los 'hackers' obtuvieron acceso a los registros personales y financieros de más de 2 millones y medio de consumidores. Debido a la naturaleza sensible de estos datos no se revela el nombre de la planta ni el país donde está situada.
Expertos de la empresa Verizon Security Solutions, que realizan "cientos de invetigaciones de violaciones de datos cada año", según su sitio web, afirman que aunque los 'hackers' tuvieron acceso a estos datos, no trataron de utilizarlos, y es muy probable que los piratas informáticos ni siquiera se hayan dado cuenta de que estaban manipulando los niveles químicos del agua de grifo, publica International Business Times.
La planta fue capaz de identificar y anular los cambios, el impacto a los clientes se redujo al mínimo y nadie se enfermó. Sin embargo, es un ejemplo de la facilidad con la que los ciudadanos podrían ser envenenados.
Verizon afirma que esta violación ocurrió debido a que la planta de agua había estado utilizando sistemas operativos de más de diez años para ejecutar toda su red informática.
"La infracción fue grave y fácilmente podría haber sido más crítica. Si los responsables de la amenaza hubieran tenido un poco más de tiempo y más conocimiento del sistema ICS/SCADA, la empresa y la comunidad local podrían haber sufrido graves consecuencias", según escribieron en el informe los investigadores de Verizon.