Una nave espacial de la NASA, en órbita alrededor del asteroide Vesta, está revelando nuevos detalles sobre la superficie de la enorme roca espacial, incluyendo una gran montaña que se eleva más alto que el Monte Everest de la Tierra.
La sonda Dawn de la NASA ha estado orbitando a Vesta desde mediados de julio, cuando llegó al cinturón de asteroides que orbita el Sol entre Marte y Júpiter. Hasta ahora, Dawn ha enviado a la Tierra vistas sorprendentes de Vesta que revelan una enorme montaña en el hemisferio sur del asteroide y muestran que su superficie llena de cráteres es un lugar increíblemente diverso.
“Estamos aprendiendo muchas cosas maravillosas sobre Vesta, al que llamamos el planeta terrestre más pequeño”, dijo Chris Russell, investigador principal de la misión Dawn, en un comunicado. “Al igual que la Tierra, Marte, Venus y Mercurio, Vesta tiene antiguos flujos de lava basáltica en la superficie y un gran núcleo de hierro … La montaña del polo sur es más grande que la gran isla de Hawái, la montaña más grande de la Tierra, medida desde el lecho oceánico . Es casi tan alta como la montaña más alta del Sistema Solar, el volcán apagado Olympus Mons de Marte”.
La gigantesca montaña en el sur de Vesta es casi tan alta como el Olympus Mons, la montaña (y volcán) más grande en el Sistema Solar, que se eleva unos 24 kilómetros por encima de la superficie. En la Tierra, el mayor volcán terrestre es el Mauna Loa en Hawái, que se eleva hasta los 9 km de altura, incluida la parte del volcán que se extiende bajo el agua hasta el fondo del mar. El Monte Everest, la montaña más alta sobre el nivel del mar en la Tierra, tiene unos míseros 8,85 km de altura.
Dawn también reveló que la superficie de Vesta parece ser mucho más rugosa que la mayor parte de los asteroides del cinturón principal, que es una vasta región llena de rocas espaciales entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Además, las estimaciones preliminares de la edad de los cráteres de Vesta sugieren que las regiones en el hemisferio sur son mucho más jóvenes que las del norte – con algunas áreas del hemisferio sur con sólo de 1 a 2 millones de años.
Los hallazgos se presentaron en la reunión conjunta del Congreso Europeo de Ciencias Planetarias 2011 y la División de Ciencias Planetarias en Nantes, Francia.
Dawn en Vesta
La sonda Dawn, de 466 millones de dólares, entró en órbita alrededor de Vesta el 15 de julio, iniciando una misión de un año para orbitar y estudiar el asteroide. Después de un año de estudio de Vesta, se espera que la sonda Dawn se dirija a explorar Ceres, el asteroide más grande del sistema solar.
Vesta, que mide aproximadamente 530 km de diámetro, es el segundo objeto más grande del cinturón principal de asteroides, y el asteroide más brillante de nuestro Sistema Solar.
La superficie de Vesta proporciona a los científicos pistas del pasado de la roca espacial. Desde julio, Dawn se ha estado acercando constantemente a Vesta, variando hacia una órbita polar conforme barre la superficie del asteroide. A mediados de agosto, la sonda cartografió toda la superficie iluminada por el Sol de Vesta, en longitudes de onda visibles e infrarrojas.
Desde entonces, la nave espacial se ha trasladado a una órbita más baja y pasará el próximo mes cartografiando la superficie iluminada por el Sol del asteroide con una resolución diferente, dijo Carol Raymond, investigador principal adjunto de Dawn.
Los científicos ahora están estudiando de cerca los cráteres, crestas y colinas de Vesta, y esperan tener la superficie del asteroide iluminada por el Sol completamente cartografiada para final del año, añade Russell.
La cámara de encuadre de Dawn está equipada con siete filtros de color, los cuales recogen información espectral que permite a los científicos mostrar características de la superficie en mapas de falso color, que normalmente no serían visibles a simple vista. Estos falsos colores son ratios de intensidad de luz en diferentes longitudes de onda, e indicadores de distintos materiales de superficie.
Las observaciones de la nave mostraron diferencias particularmente grandes en la composición de la superficie alrededor de los cráteres.
“Los datos de diferentes longitudes de onda se pueden combinar para investigar diferentes tipos de materiales”, dijo María Cristina de Sanctis, del Instituto Nacional de Italia para Astrofísica, que gestiona el Espectrómetro de Cartografía en Visible e Infrarrojo (VIR) de Dawn. “Las variaciones de color vistas por VIR sugieren una variabilidad en la mineralogía de la superficie”.
Calculando edades en Vesta
Los investigadores también dijeron que la diferencia en el número de cráteres en el hemisferio norte en comparación con el hemisferio sur es también impresionante. Las edades relativas de los cráteres y regiones pueden calcularse, más o menos, contando el número de cráteres por unidad de área en los distintos terrenos.
Las primeras estimaciones muestran que las áreas del sur pueden ser mucho más jóvenes que las del norte. Las edades más antiguas que se han encontrado en el sur, hasta el momento, son menores de 4000 millones de años, lo que fue sorprendente para los investigadores ya que los meteoritos de Vesta se calcula que tienen aproximadamente 4000 millones de años.
Sin embargo, las edades de los cráteres de Vesta deberían hacerse más precisas conforme Dawn continúe con su misión de cartografía de un año, dijeron los científicos.
“La variación en el brillo de Vesta conforme cambia el ángulo del Sol, indica que la superficie de Vesta es muy rugosa, provocando que se disperse la luz”, dijo Raymond en un comunicado. “Esta rugosidad podría darse en la escala de características superficiales o en la de los minerales individuales en las rocas, o en ambas. La rugosidad de Vesta es más grande que la de la mayoría de asteroides del cinturón principal de asteroides”.
La sonda Dawn de la NASA apenas acaba de comenzar su misión de cartografiado de Vesta, y continuará el estudio del asteroide hasta mediados de 2012, antes de seguir hacia su siguiente objetivo: Ceres. Se espera que Dawn llegue a Ceres en febrero de 2015.
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