Aunque nos resulte increíble, en el reino animal existe una especie con un ciclo de vida potencialmente eterno. La criatura en cuestión, cuyo nombre científico es Turritopsis nutricul, pertenece a las medusas y vive libremente en el plancton marino.
Cuando este organismo alcanza la madurez sexual es capaz de volver a la fase inicial de pólipo.
¿Cómo se transforman estas medusas?
El proceso se realiza a través de la transdiferenciación, un mecanismo que altera el estado de la célula diferenciada y la transforma en una nueva célula.
La sombrilla se revierte y los tentáculos son reabsorbidos para dar lugar a nuevas colonias de pólipos.
Morfología
Este tipo de medusa tiene forma acampanada. Su máximo diámetro es de 4.5 mm y suelen ser iguales de ancho que de alto.
Su estómago es relativamente grande y de color rojo brillante. Los adultos tienen más de 80 tentáculos, pero los jóvenes sólo alcanzan a 10 esparcidos uniformemente.
Inmortalidad biológica
La capacidad de volver a fases primarias les permite a las medusas evadir la muerte. Técnicamente estas medusas pueden atravesar sus ciclos de vida indefinidamente.Sin embargo, ello no se ha detectado en la naturaleza pues las Turritopsis suelen ser presa fácil de depredadores o mueren por enfermedades durante la etapa de plancton antes de volver a convertirse en pólipos.
En realidad, los científicos no han realizado observaciones prolongadas, lo que impide estimar la edad de los individuos.
Potencialmente estas medusas son inmortales, pero la ciencia espera aún por próximas evidencias para confirmar en la práctica que un organismo permanece vivo por toda la eternidad.
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