Un grupo de astrónomos internacionales descubrieron con el telescopio Hubble, la galaxia espiral BX442 de un universo a 10,5 mil millones de años luz, lo que la hace ser la más cercana a la época del Big Bang conocida hasta la fecha. Lo extraordinario es que en esa época tan temprana no se conocían galaxias tan bien formadas.
“A medida que retrocedemos en el tiempo de los inicios del universo, las galaxias se ven realmente extrañas, grumosas e irregulares, no simétricas”, explica la profesora de Física y Astronomía Alice Shapley, de Universidad de California (UCLA), y co-autora del estudio.
“Al ver esta galaxia entre las jóvenes galaxias irregulares de esa época, es como ver a un adulto completamente formado en un cuarto de los niños de escuela primaria”, destaca a su vez el autor y líder del estudio, el astrónomo David Law del Instituto Dunlap Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Toronto.
Law dice que es asombroso descubrir una espiral tan bien formada ya que el conocimiento que se tiene de aquella época de las galaxias es diferente. “Estos grandes diseños de galaxias espirales, simplemente no existían en un momento tan temprano en la historia del Universo”, reitera. Los astrónomos creían que las galaxias de la época más temprana y cercana al Big Bang no eran capaces de formar bien sus brazos espirales,
David Law compara a la galaxia BX442 vista a 10,5 mil millones de años luz, con la Galaxia del Remolino M51 vista a solo 31 millones de años luz, y que se observa en la foto de la galería.
“La gran mayoría de las galaxias viejas (se entiende de una época más antigua, en que las galaxias eran aún más jóvenes) parecen ruinas del tren. Nuestro primer pensamiento fue, ¿por qué es tan distinta, y tan bella?”, agrega Shapley.
La galaxia BX442, es bastante grande en comparación con otras galaxias de esta época temprana del universo; sólo aproximadamente 30 de las galaxias que han analizado son tan masivas como esta galaxia, señala el informe de UCLA.
Esta singular espiral no demostraba en las imágenes de Hubble, en manera concluyente, que realmente está rotando, por lo que David Law y Alice Shapley usaron el telescopio Keck II de Hawai para determinar sus movimientos internos de la BX442.
Keck tiene dos telescopios gemelos con espejos de 10 metros de diámetro, los mayores ópticos infrarrojos actualmente, y están equipados con un láser que corrige la distorsión de la luz entrante de la atmósfera de la Tierra. Además los astrónomos usaron el espectógrafo Osiris, y con todos los datos obtenidos lograron demostrar que las partes se mueven a velocidades diferentes. El disco espiral, gira casi tan rápido como nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, pero formando estrellas más rápidamente.
La razón por la cual se formó una espiral a tan temprana edad es un misterio. Una de las posibilidades es que al igual que la M51 existe la presencia de una galaxia enana que posiblemente está interactuando gravitacionalmente.
En la parte superior izquierda de la imagen se ve esta galaxia enana compañera, y es probable que se esté fundiendo a la BX442, explica Shapley.
“En los inicios del universo, las galaxias se chocan con mucha más frecuencia”, agrega. Ella observa que las estrellas se están formando a un ritmo mucho más rápido de lo que lo hacen hoy en día, y los agujeros negros también crecen a un ritmo mucho más rápido, “ así el universo actual es aburrido en comparación con principios de este tiempo”.
El mecanismo aún no se comprende totalmente explican Law y Shapley, por lo que continuarán con los estudios.
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