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Historia de la brújula
La brújula es un invento chino que
tiene unos 1800 años de antigüedad. Al principio los adivinos usaban
unas piedras magnetizadas para construir sus tablas adivinatorias, hasta
que en algún momento alguien se dio cuenta de que las piedras apuntaban
siempre en la misma dirección, dando lugar a la construcción de las
primeras brújulas. Estas primeras brújulas eran agujas imantadas
flotando en vasijas llenas de agua, pero con el tiempo se fueron
mejorando y reduciendo su tamaño hasta convertirse en instrumentos
portables.
Las agujas magnetizadas que hoy usamos
aparecieron en China entre el año 850 y el 1050, y pronto se extendió su
uso entre los navegantes, que complementaban con la brújula su
orientación mediante las estrellas. Pero la primera persona que se sabe
que haya usado una brújula fue Zheng He, un navegante de la provincia
china de Yunnan que realizó numerosos viajes oceánicos entre los años
1405 y 1433.
Curiosamente las brújulas chinas siempre apuntan al Sur, mientras que las Europeas apuntan al Norte,
por lo que algunos investigadores piensan que la brújula europea es un
invento independiente de la china. Los árabes probablemente si tomaron
el invento chino, pues sus mapas y brújulas también apuntan al Sur en
vez de al Norte.
Durante muchos años la brújula fue el
instrumento de orientación más importante para el hombre. Pero
actualmente está empezando a ser reemplazada por dispositivos de
navegación GPS, que ofrecen más información y precisión. Incluso las
brújulas giroscópicas de los aviones están calibrados mediante haces de
láser.
Cómo funciona la brújula
La Tierra posee un enorme campo magnético que
la rodea. Es grande pero no demasiado fuerte, razón por la cual la
brújula utiliza ligerísimas agujas muy sensibles al movimiento. Esta
aguja de la brújula tiene normalmente dos partes, una policromada en
rojo y la otra en negro o blanco. La parte roja de la aguja de la
brújula siempre apunta al Norte magnético de la Tierra. Pero hay que
tener en cuenta que el Norte magnético es diferente para cada zona de la
Tierra, y distinto del Norte geográfico, que se encuentra en el Polo
Norte.
La brújula no se puede usar ni en el Polo Norte ni en el Polo Sur,
debido a que la convergencia de las líneas de fuerza del campo
magnético terrestre anula su funcionalidad y es incapaz de alinearse ni
señalar correctamente el Norte.
Por qué se llama brújula?
Cuando la brújula llegó a Europa durante el Renacimiento (siglo XIV) los europeos pensaron que funcionaba por brujería, y la llamaron brújula, que es un diminutivo de bruja.
Incluso hasta medíados del siglo XIX muchos en Europa seguían creyendo
que la aguja de la brújula apuntaba al Norte porque en el Polo Norte de
la Tierra había una gigantesca montaña de hierro o magnetita en medio de
una isla imaginaria a la que se llamó Rupes Nigra, y que era eso lo que
atraía la aguja de la brújula.
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