Cualquier persona puede llegar a pensar que en el siglo XXI queda poco por descubrir en la Tierra. Lo que muchas personas desconocen es que nuestros océanos continúan siendo lugares totalmente desconocidos. Los océanos cubren el 70% de la superficie de la Tierra, con una profundidad media de unos 4 kilómetros. Eso hace que el fondo marino sea el más grande de todos los hábitats, pero también el más misterioso. Es extremadamente frío, totalmente oscuro, con muy poco oxígeno y con una presión 1.000 veces superior que en la superficie. Es por estos motivos que solo conocemos menos del 1% del fondo del mar, lo que ha dado lugar a todo tipo de mitos y leyendas.
A través de los siglos, los océanos han sido los protagonistas de gran cantidad de misterios y acontecimientos que nunca han podido ser explicados por la humanidad. Desde criaturas marinas que van más allá de la imaginación hasta fenómenos inexplicables, los océanos continúan siendo los protagonistas de los misterios más inexplicables. Y el ejemplo más reciento lo podemos encontrar en 1997, donde un misterioso sonido apodado, Bloop, se pudo escuchar en los hidrófonos del Pacífico. Era un sonido de alta frecuencia, que fue registrado en las estaciones de escucha submarina a más de 5.000 km de distancia y por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Varios expertos intentaron dar explicación al inusual sonido, pero la falta de pruebas dio paso a numerosas teorías que señalaban que Bloop podría ser el sonido de una criatura desconocido de gran tamaño.
Y ahora nuevamente lo inexplicable procede del fondo marino. Los científicos están realmente desconcertados debido a la aparición de un dispositivo de rastreo de un tiburón blanco de unos tres metros varado en una playa, y que según los datos, el gran escualo fue comido por un enorme y misterioso monstruo marino.
Un gran tiburón blanco devorado por una gran criatura
Los científicos australianos etiquetaron a un gran tiburón blanco saludable de unos tres metros como parte del programa de seguimiento de estos animales. Cuatro meses después, apareció el dispositivo de rastreo varado en una playa. Cuando los científicos comprobaron los datos, descubrieron una secuencia aterradora de los acontecimientos: la etiqueta había sido arrastrada a 1.900 metros de profundidad y luego fue engullido, debido a la temperatura registrada de 7 a 9 grados centígrados más caliente que el agua circundante.
Antes de la cambio de temperatura, la etiqueta registró una temperatura de 46 grados centígrados. El rango de temperatura de un gran tiburón blanco en su vientre, que en circunstancias normales es de 13 a 25 grados centígrados más caliente que la temperatura del agua circundante. La temperatura registrada de lo que se comió al tiburón blanco era de 25 grados centígrados. Así que esto plantea una pregunta razonable: ¿Qué se comió a un gran tiburón banco de tres metros?
Diversas teorías para explicar el extraño suceso
Según los investigadores creen que los datos muestran que un súper-depredador engulló al tiburón, y luego nadó hacia las profundidades a gran velocidad, y continuó como si no hubiese pasado nada. La temperatura registrada indica que el dispositivo de rastreo estuvo en el interior del sistema digestivo del misterioso monstruo hasta que lo expulsó.
Después de que fuera publicada esta noticia, rápidamente surgieron diversas teorías para explicar el misterioso suceso. Algunos sugirieron que se trataba de una orca, obviamente engullendo el dispositivo mientras se comía al tiburón. Según los registros, las orcas son lo suficientemente grandes y con la capacidad de dar caza a los grandes tiburones blancos. Pero el problema de esta teoría es que, hasta donde sabemos, nunca las orcas descienden a tan baja profundidad; por lo general se mantienen cerca de la superficie. Así que claramente no se trataba de una orca.
Otra posibilidad planteada por varios científicos, es que la misteriosa criatura es un “colosal gran tiburón blanco caníbal”. Los científicos afirman que sus nuevos datos muestran que la temperatura corporal de la criatura era la misma que la del tiburón blanco. Este último dato ha reabierto un controvertido debate sobre la existencia de la legendaria criatura Megalodón .
¿En el SXXI el Megalodón continúa vivo?
Debido a la gran cantidad de avistamientos reportados del Megalodón , muchas personas se preguntan si el depredador más temible del océano podría haber sido el causante del incidente ocurrido en las costas de Australia. Con una longitud de hasta 18 metros, el Megalodón era el tiburón más grande que jamás haya existido, y el más terrible depredador de la historia. Este monstruo aterrador vivió en una época en que el océano era un lugar muy diferente, y se cree que se extinguieron hace mucho tiempo.
Y la realidad es que hay una gran cantidad de evidencias bien documentadas y muchos testimonios que sugieren el Megalodón sigue vivo. Un ejemplo lo tenemos en el año 1875, donde dos dientes de un Megalodón fueron encontrados durante una expedición en alta mar por el HMS Challenger. Si los métodos utilizados eran exactos, esto significaría que el Megalodón podría haber sobrevivido a los últimos 10.000 años sin ser detectados en las profundidades de los océanos.
¿Es posible que este misterioso suceso ocurrido en las costas de Australia tenga relación con el Megalodón? ¿Es posible que la ciencia convencional se haya equivocado, como de costumbre, y el tiburón Megalodón aún esté vivo? ¿O la enigmática criatura puede ser otra cosa?
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