Las informaciones sobre la mancha solar, o el complejo de manchas, 1339 se suceden. En su conjunto representa la mayor mancha desde 2005, – 50.000 millas de punta a punta, varias veces el tamaño del planeta Tierra – y, dentro de su rotación normal, está orientándose hacia nosotros. Hasta aquí nada especialmente reseñable, visto que nos encontramos en un momento de máximo solar y es lo previsible, el incremento de la actividad solar respecto los años precedentes, como ha pasado siempre.
El problema viene a ser el baile de informaciones, que empieza a ser usual de NASA, de cara a la ciudadanía, que ya no es únicamente la americana sino la propia ciudadanía mundial que utiliza sus fuentes.
Primero la bautizaron públicamente como “Benevolent monster”, “monstruo benevolente” y que su orientación podía ser la nuestra y su tamaño y características ser capaces de llamaradas superiores a X2, pero que esencialmente era tranquila.
Posteriormente trascendió que en realidad la llaman “Bad Boy”, “chico malo” y ayer era la sección de ciencia del conocido Daily Mail el que citando fuentes anónimas de NASA sostenía que la enorme llamarada X1.9 del jueves – cuando la mancha estaba orientada todavía en otra dirección – había superado de hecho sus expectativas iniciales, incluso aunque decían haber previsto de ante mano que les cabía esperar “grandes cosas” de esa mancha. En si misma muy cercana a la otra gran llamarada X2.2 de la tormenta solar de San Valentín, en Febrero. “Y todavía no hemos visto lo último de la fuerte actividad de esa mancha”, según esas mismas fuentes.
Al mismo tiempo y aunque el Centro de Predicción del Clima Espacial de NOAA sigue sin actualizar su boletín de previsiones, el “Solar Influence Data Center” de Bélgica, otro de los centros de análisis del clima espacial de la red internacional, sí que lo hacía ayer mismo desde su página web oficial, aportando buenas noticias sobre una pronunciada debilitación de la actividad de la mancha 1339 en las ultimas 24 horas, pero también estableciendo un hecho claro, que no debería pasar desapercibido:
“Debido a la concreta posición que está alcanzando esa mancha activa, cercana al meridiano solar central, cualquier eyección de masa coronal que se origine en ésta podría tener fuertes consecuencias geomagnéticas”.
Mientras los científicos de todo el mundo observan pues, con detenimiento, la evolución de una mancha que en estos momentos se está fragmentando y debilitando minuto a minuto, lo que sí que parece claro es que el recién estrenado máximo solar cuyo pico máximo será alcanzado a lo largo de los próximos meses está introduciendo una nueva comprensión global, sobre la delicada interrelación y equilibrio de las cosas en nuestro hermoso planeta azul; también respecto nuestro entorno espacial y nuestro propio sol.
“Todo ello mientras anoche mismo trascendía en otros medios la frenética actividad desatada en las dependencias NOAA de Boulder, Colorado, ante una mancha solar que en este mismo momento y durante el próximo par de días “nos mirará directamente a los ojos“.
No hay comentarios:
Publicar un comentario