¿Quién se negaría a despertar 100-200 años después de morir y ver cómo está todo? Tres académicos de Oxford han decidido asegurarse vivir esa experiencia y ordenaron ser congelados para volver a la vida con su genio intacto, informa ‘The Daily Mail’.
Se trata de Nick Bostrom, un profesor de filosofía, y sus colegas Anders Sandberg y Stuart Armstrong. Los tres han firmado un contrato con la empresa Alcor Life Extension Foundation para que después de su muerte biológica los expertos les inyecten una combinación de sustancias químicas anticongelantes y trasladen los restos a EE.UU., donde les depositarán en las instalaciones de preservación criogénica a una temperatura de 196 grados bajo cero.
Bostrom y Sandberg pidieron que se conserven sus cabezas, que van a ser guardadas en el desierto de Arizona por 50.000 libras (casi 80.000 dólares) cada una.
Mientras tanto, Armstrong está optando por tener todo su cuerpo congelado en el Cryonics Institute en el estado de Michigan, en un procedimiento técnicamente más difícil, que podría costarle más de 200.000 dólares. El científico asegura que no es caro: “Es mucho más barato que ir a un gimnasio, que es la manera más popular de tratar de prolongar la vida”.
En una entrevista con el periódico ‘The Independent’ Armstrong no oculta que también tiene planes de garantizar que congelen a su hija, aunque ella todavía no ha nacido (la esposa del filósofo está embarazada).
Su colega, Sandberg, es muy optimista acerca de lo que les espera en el futuro lejano. Está seguro que en 100-200 años la ciencia va a obtener las tecnologías necesarias para revivirle y curarle de lo que le mató. “Voy a despertarme en un mundo completamente nuevo, y esa posibilidad es muy emocionante”, explica.
Actualmente Alcor ya tiene 117 “pacientes” congelados, incluso 77 cabezas, por ejemplo, cuenta con la cabeza de la famosa estrella del béisbol estadounidense, Ted Williams, que se mantiene en un tanque de nitrógeno líquido. También cerca de 1.000 personas han firmado contratos con Alcor para que se congelen sus cuerpos tras la muerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario