Según informaron los principales medios de comunicación peruanos, unos 100 niños en edad escolar del colegio Elsa Perea Flores de Tarapoto, al norte de Perú, sufrieron una epidemia de “posesión demoníaca”. Los niños, de edades comprendidas entre los 11 y 14 años, experimentaron convulsiones musculares y desmayos. Muchos afirmaron haber visto con sus propios ojos a un “hombre de negro” persiguiéndolos y tratando de matarlos por estrangulamiento.
Los expertos rápidamente dijeron que el incidente estaba relacionado con un brote de “histeria en masa contagiosa”, pero no pudieron explicar el desencadenante. Es por este motivo que comenzaron a surgir rumores sobre que la escuela fue construida encima de un cementerio de la mafia. Los habitantes de Tarapoto afirmaron que mientras construían la escuela, los trabajadores encontraron fosas comunes que contenían huesos de personas que habían sido torturadas por una mafia local antes de ser asesinados.
“Se sabe qué hace años hubo muchas personas asesinadas en este lugar”, dijo el investigador Franklin Steiner. “Cuando esta escuela fue construida, algunos dijeron que se encontraron huesos y cadáveres.”
Otras informaciones apuntaban que los niños habían estado practicando ciertos juegos para ponerse en contacto con entidades demoníacas, tales como el tablero Ouija. Los primeros casos comenzaron en abril, y a principios de esta semana, ya eran 80 estudiantes de la escuela los que habían experimentado los fenómenos sobrenaturales. Por su parte, funcionarios del Ministerio de Salud Pública mostraron su desconcierto al no poder contener la extraña epidemia.
“No entendemos cómo esto continúa”, dijo el doctor Anthony Choy a la Panamericana Televisión. “Sabemos que comenzó el 29 de abril y ahora está pasando todavía. Ya hay casi 80 alumnos afectados.”
Los profesores de la escuela dijeron que los ataques demoníacos tuvieron lugar en varias aulas, mientras que algunos estudiantes convulsionaban, se desmallaban, y experimentaban aterradoras alucinaciones. Elsa de Pizango, uno de los padres cuya hija fue una de las víctimas, dijo al canal de televisión que su hija se desmayó en la escuela.
“En el hospital no nos dijeron nada”, dijo Elsa. “Ella sólo se desmayó. Sigue escupiendo espuma de su boca.”
Una alumna describió su experiencia, y explicó que era como si alguien la estuviera persiguiendo. Era un hombre vestido de negro, muy alto y con una gran barba.
“Es perturbador para mí pensar en ello”, dijo la joven. “Es como si alguien estuviera persiguiéndome. Era un hombre alto, todo vestido de negro y con una gran barba, y sentía como si estuviera tratando de estrangularme. Mis amigos dicen que estaba gritando desesperadamente, pero no lo recuerdo mucho. Varios compañeros de diferentes aulas se desmayaron al mismo tiempo. Empecé con náuseas y vómitos. Oí voces.”
Aunque muchos habitantes de Tarapoto dijeron que el extraño incidente fue causado por un “ataque demoníaco”, los psicólogos y expertos en salud mental dijeron que más bien se trataba de histeria colectiva vinculadas al miedo y la ansiedad de un grupo, estudiantes ansiosos por los próximos exámenes. Pero la única verdad, es que hasta el momento no ha habido ninguna explicación racional para los trágicos acontecimientos.
¿Qué es lo que ha ocurrido en la tranquila ciudad peruana de Tarapoto? ¿Histeria colectiva o un ataque demoníaco?