Recuerdo una vez que, en mi pueblo, un lugar bastante rural y sano, conocí a un hombre que cada vez que tenía algún problema de salud, acudía a remojarse un rato en el agua del riachuelo que pasaba cerca.
Allí, debajo de un puentecillo por donde pasaban los tractores y las bicicletas, en una zona en donde el río había creado una algas de río y vegetación similar, colocaba su cuerpo, para que el agua le bañara bien. Al cabo de un rato, media hora o una hora, salía como nuevo, y sus molestias corporales o heridas habían desaparecido…
Ya sé que se cuentan muchas historias por ahí, pero esta historia sí me la creo, porque ese señor era mi vecino, el cual podía confirmar su experiencia e incluso recomendarla. Y además pude probarlo yo mismo.
Una vez, durante un verano, cuando era chico, acudí a bañarme bajo el mismo puente, junto con mis amigos. Al día siguiente noté que las 10 verrugas que tenía en mis dos manos, y que soporté durante años, habían desaparecido de repente, de la noche a la mañana… Aquellas mismas verrugas las había tratado, también durante años, con unos líquidos de la farmacia, que nunca habían conseguido erradicarlas.
En la actualidad existen muchas especies de plantas vírgenes sobre la Tierra que todavía no se han descubierto, en lo alto de montañas, en profundos valles, etc.., incluyendo algas y plantas marinas que viven bajo las aguas del vasto océano.
Sin ir más lejos, también hay tribus, de zonas recónditas y vírgenes de Brasil, Africa, etc.., que utilizan remedios vegetales que el mundo occidental desconoce.
La referencia a una planta que otorga vida ilimitada tiene una base real en la Biblia, ya que en el Jardín de Edén existía el árbol de la Vida. Para que Adán y Eva vivieran indefinidamente, tenían que comer con frecuencia de ese árbol. Cuando la pareja desobedeció y se rebeló contra su Creador, éste resguardó el árbol de la vida del alcance de los humanos, para que recibieran de seguro el castigo de la muerte.
En el libro de Apocalipsis, se narra que después de la Resurrección general de la Humanidad, vuelve a aparecer de nuevo este árbol de la vida, para otorgar vida eterna a los seres humanos, a aquellos que hayan sido aceptados para continuar viviendo, y cuyos nombres estaban escritos en el Libro de la Vida.
“En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”. Apocalipsis cap 22 vers 2.
Es curioso que el árbol de la vida no aparece durante el Milenio, el Reinado Milenial de Cristo en la Tierra, y aparece después de los mil años, ¿Por qué el árbol de la Vida no aparece durante el Milenio, si Cristo va a estar presente reinando sobre la Tierra?
Pues muy sencillo, porque la muerte será también echada al lago de fuego y destruída al final del milenio, y no antes, cuando allí también sean arrojados Satanás y todos los rebeldes que le siguieron. Es decir, porque todavía estarán existiendo el Maligno y los malvados.
No estará plantado el Arbol de la Vida sobre la Tierra durante el Milenio, pero sí habrá otras especies vegetales restauradoras de la salud, con propiedades benéficas para, al menos, prolongar la vida.
Una vez destruído Satanás y sus secuaces, y destruída para siempre la Muerte en el fuego, entonces se restablecerá definitivamente la vida eterna para todos los humanos, animales y plantas que están en la Tierra, y de nuevo el árbol de la vida dará sus frutos.
Pero mientras el Diablo y todos los rebeldes, entes y humanos, sigan vivos, y hasta que no sean exterminados y desaparezcan completamente, Dios Yahweh no restablecerá de nuevo el árbol de la vida y lo pondrá al alcance de las criaturas dignas. Pues de ninguna manera Yahweh va a poner el árbol de la vida al alcance de los malvados, asesinos, demonios y monstruos.
En la actualidad existen plantas muy peculiares, especies vegetales poderosas que han sido preservadas, de una manera sobrenatural, en algunos rincones perdidos y bastante inaccesibles de la Tierra, fuera del alcance del género humano, y que tienen la capacidad de curar enfermedades, regenerar el ADN y prolongar la vida.
Por ejemplo unos de estos lugares protegidos que guardan las plantas regeneradoras de vida son las llamadas “Islas Fantasmas”, unas islas que aparecen y desaparecen, sin que nadie sepa el verdadero motivo de su caprichoso comportamiento.
Tal vez una de estas Islas-Refugio sea la de San Borondón, una isla que aparece y desaparece en la zona de las Islas Canarias. Pero este tipo de islas que aparecen y desaparecen, están repartidas y han sido vistas por testigos por toda la geografía del planeta, y aguardan para socorrer a la humanidad superviviente en los venideros tiempos apocalípticos.
También, de igual manera, existen despensas naturales de plantas curativas y regeneradoras en otros lugares apartados del globo, por ejemplo, en zonas protegidas por los hielos, en las zonas polares y en montañas inaccesibles, que también aguardan el momento indicado.
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