“Al sur de la torre del tambor (Gulou), al este de Houhai, oeste de Dianmen, había un puente de mármol blanco. Nadie se atrevía a tocar el puente durante las obras de ensanchamiento de la calle debido a las dos estatuas de criaturas divinas ubicadas debajo del puente, hacia el este. Aunque las estatuas estaban gastadas por el tiempo, la gente todavía cree que Beijing se inundará durante siete años si alguien las molesta. La reciente inundación podría haber sido causada por la demolición que se está haciendo ahora en el lugar”.
Este comentario fue publicado el 23 de junio por una usuaria de Beijing en su cuenta de Weibo, luego de un aguacero en la ciudad. El comentario fue reenviado más 14.000 veces.
Después de las inundaciones que azotaron Beijing a mediados de julio, el tema surgió de nuevo. Otro bloguero de Beijing con el nombre de “Algo que no sabes de Beijing”, con más de 45.000 seguidores, publicó nuevamente el comentario, cuando Beijing experimentaba fuertes lluvias y luego se inundó. Este comentario fue compartido más de 900 veces, con 112 comentarios en tres días.
La leyenda sobre las criaturas divinas de Beijing que estabilizan las aguas fue publicada en varios medios de comunicación, como Sohu.com, Yahoo.com y muchos blogs.
Los ancianos dicen que estas dos criaturas divinas fueron colocadas allí para proteger a Beijing del agua. Si son molestadas, Beijing se inunda y los residentes se quedarían sin hogar, de acuerdo con el artículo de Yahoo.
Nadie sabe hace cuántos años están las estatuas allí. Algunos dicen que ya existían antes de que Beijing se convirtiera en ciudad. La leyenda afirma que se trata de criaturas divinas de tiempos remotos que descendieron del Cielo para proteger a Beijing.
Según la leyenda, antes de que las criaturas divinas llegaran a Beijing, la ciudad estaba llena de aguas sucias y apestosas, donde vivían demonios y ningún pez podía sobrevivir.
A veces se podían ver islitas en las aguas, y éstas luego se convirtieron en las montañas de los suburbios de Beijing. No había rastros de humanos, porque toda la montaña estaba infestada de demonios y monstruos. Estos monstruos eran muy crueles y violentos. Peleaban y se mataban unos a otros por pedazos de tierra. Beijing estaba llena de sangre hasta que llegaron estas criaturas divinas.
La leyenda describe que cuando llegaron, de repente el cielo se abrió y ellas aparecieron entre truenos y relámpagos. Eliminaron a los demonios y las aguas retrocedieron varios días después. Emergió un suelo fértil, y finalmente los seres humanos se reunieron y lentamente construyeron la ciudad de Beijing.
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