Un oasis con formas de vida muy simples ha sido encontrado a unos 3 metros bajo tierra en el desierto chileno de Atacama, uno de los lugares más inhóspitos y yermos de nuestro planeta. Según sus descubridores, de este hallazgo podría deducirse que los desiertos del Marte, que poseen condiciones similares, también podrían albergar semejante tipo de vida.
Científicos españoles del Centro de Astrobiología y de la Universidad Católica de Chile descubrieron que en los suelos de Atacama, caracterizadas por su sequedad extrema y su alta salinidad, habita una colonia de microorganismos.
Estos pequeñísimos seres lograron acostumbrarse a la ‘vida en el infierno’, sin una sola gota de lluvia durante 400 años, sin luz solar y sin oxígeno, algo que no es mut común para los organismos que viven en este tipo de suelos.
Estas bacterias han desarrollado un método interesante para obtener agua incluso en condiciones tan inhóspitas: pese a estar rodeados de cristales de sal, son capaces de extraer una cantidad minúscula de humedad contenida en las partículas de aire bajo la tierra y condensarla en estos cristales. De este proceso resultan unas capas de agua de unos micrones de espesor.
El descubrimiento se produjo mediante el uso de un detector diseñado para rastrear la existencia de vida en Marte.
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