lunes, 26 de junio de 2017

Sexo astral, lo último en experiencias fuera del cuerpo



En una reciente entrevista publicada por el tabloide británico Mirror Online, Jones se centra principalmente en dos personas que salen de sus cuerpos para entrar en el plano astral e interactuar íntimamente con las almas de los demás. No se requiere ningún juego previo. De hecho, el tiempo del ritual pre sexo debe ser utilizado para entrar en un estado de meditación, en algún lugar entre despierto y dormido. Una vez hecho esto, se trata de una simple cuestión de sentarse, comenzar y reunirse con su pareja astral.



Según Jones, el procedimiento tiene éxito dependiendo de cómo se entrelacen las parejas en la proyección astral. La fusión de las almas o la energía es el “orgasmo”, una combinación de placer físico y astral que se puede continuar sintiendo después de cada persona regrese a sus cuerpos físicos.

“No hay ninguna mentira entre los involucrados, no hay mentira posible porque todas las intenciones… todos los sentimientos que aparecen en el alma de la persona se muestran de forma automática”, concluye Jones.

Los peligros del sexo astral

Todo esto está muy bien si lo practicas con tu pareja, pero hay un lado oscuro del sexo astral. Los defensores dicen que uno puede viajar fuera de su cuerpo y fusionar las energías con su pareja mientras están dormidos. En el mejor de los casos, esas personas pueden compartir sus experiencias. Sine embargo, en el peor de los casos, hay expertos en proyección astral que han logrado “visitar” a una persona sin permiso. Aunque es muy extraño, ya que se necesita el permiso de la otra persona, estaríamos hablando de una “violación astral”.



Y luego están los demonios. Algunos creen que el plano astral no es sólo habitado por las almas que comparten experiencias fuera del cuerpo, sino también por demonios y otras entidades negativas con la intención de hacer lo mismo… o algo peor. Lamentablemente a veces la gente termina en una relación parasitaria con dichas entidades. La entidad le da un placer inimaginable, por lo que no se resisten. De hecho, inconscientemente se les invita a volver en el siguiente encuentro astral. Esta perversa relación lleva a la pérdida de energía y a depresión, ansiedad, vergüenza, miedo y pensamientos suicida en el mundo real. Llegados a este punto es recomendable pedir a sus seres de luz protección, o en todo caso ponerse en contacto con un especialista en la proyección astral como Elise Defer, quien ofrece orientación sobre cómo hacer frente a la entidad y protegerse de la violación astral.

¿Alguna vez has practicado el sexo astral? ¿Deseas compartir tu experiencia?

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