“Egipto” (Nicolas Roerich). Para empezar, diremos que el Anillo Atlante pertenece a la Familia Belizal, de Francia.
En los años 30, el Sr. Belizal investigó las propiedades de este anillo, así como del Péndulo Egipcio y de la Pirámide, realizando numerosos experimentos y estudios. Fruto de ello escribió el libro: «Ensayo de Radiestesia Vibratoria» y pronto le acompañó el libro: «Física micro vibratoria y fuerzas invisibles» publicados en francés, lógicamente. En los años 60 y 70 fue todo un acontecimiento para los buscadores de enseñanzas sublimes. Yo lo conocí en el año 1971. Lo que mostró André de Belizal como científico era, un conocimiento que no iba dirigido al profano en la materia. Pero pronto en los años 80 el mercado se llenó de grotescas copias y artilugios de los que hablaba el Sr. Belizal. Los ingenuos los compraban a charlatanes y pícaros que no sabían ni las «reglas» para crear réplicas perfectas, ni conocían el rito o ceremonia «de apropiación». La forma geométrica del Anillo Atlante recibió el nombre de “Onda de Forma Luxor” por el equipo de Belizal, creando más tarde el “Re equilibrador de Luxor”, modelo para la protección de la oficina o del hogar, que tiene la misma forma que el anillo, sólo que en grande y en unas proporciones determinadas por dicho equipo de investigación.
Para estos estudios se precisa reglas de cálculo, como el Belizograma, una gran habilidad radiestésica, y otros parámetros que los vendedores se saltan a la torera. En resumen, usted –que lleva un anillo atlante falso (pues la familia Belizal no autorizó a nadie para reproducirlo)– deshágase de él cuanto antes. Y si también tiene en su casa pirámides orientadas, pronto hará acopio de una acumulación de energías «ultracortas» que le cargarán el hogar, a usted y a toda su familia de vibraciones nefastas, tanto por la propia pirámide como por la multiplicación de energías propiciadas por el anillo.
Hablando de las propiedades del correcto anillo atlante, diremos algunas cosas de acuerdo a nuestra investigación, contactos con la familia Belizal, y con uno de sus más íntimos amigos, el Sr. Roger de Lafforest, quien también y afortunadamente llamó la atención sobre este hecho en su libro “La magia de las energías”. Él escribió acerca de las ridículas y patéticas copias del anillo que se estaban haciendo, a raíz de la publicación de una foto del mismo en su libro anterior “Casas que matan”, que fue éxito de ventas. Lo comentaremos más adelante.
PROPIEDADES
Su eficacia se manifiesta con una evidencia fulminante en tres campos:
Protección – Curación – e Intuición
— Primero se dice de él, que protege contra los peligros o accidentes, e inmuniza contra las influencias o maleficios de toda naturaleza…
— La segunda propiedad del anillo es la de “equilibrar” los pequeños desórdenes de meridianos, sistemas y órganos, restableciendo –varía según las características de cada persona– ciertas funciones accidentalmente perturbadas, y aminora las dolencias que son consecuencia de ellas.
Para aumentar la precisión de su eficacia, es bueno conocer las correspondencias que relacionan cada uno de los dedos con un meridiano, órgano o función.
— La tercera propiedad es la más misteriosa… Desarrolla la Percepción Extrasensorial. El que lleva el anillo se vuelve sensible a comunicaciones que no habría percibido nunca de otra forma. Si está dotado para la observación, se volverá más intuitivo, pero sólo cuando realmente lo necesita. Por ejemplo, personas serias que trabajen con los arquetipos de diferentes juegos de cartas y métodos de adivinación. Corredores de bolsa. Hombres de Negocios, Cuerpos de Policía y de Bomberos, y cualquier profesión que requiera del auxilio de la intuición y de la percepción extrasensorial.
Roger de Lafforest, discípulo de A. de Belizal, dice en su último libro titulado: «La Magia de las energías», (Ediciones Robert Laffont):
«Desgraciadamente, comerciantes sin escrúpulos no pudieron resistir la tentación de hacer dinero comercializando reproducciones aproximadas del anillo original, que no habían visto nunca más que en una foto publicada en uno de mis libros y en la televisión donde yo lo había presentado. Por supuesto, estas imitaciones no tienen eficacia, no son válidas; existe, pues, engaño en la mercancía.
No por ello han tenido menos éxito, y se encuentran aún, en revistas especializadas, en vendedores de artículos esotéricos, y en carteles publicitarios que alaban sus méritos. ¿Para qué indignarse y gritar hasta el escándalo? En el mundo, tal y como funciona hoy, no hay una Sociedad Protectora de Ingenuos, y la explotación de la credulidad pública será siempre una actividad rentable.»
En el Centro de Radiestesia y Radiónica “Darjeeling”, tenemos numerosas experiencias que serán descritas en su momento para no llamar la atención frívolamente sobre algo que sólo suele ser experimentado por “expertos” en Radiestesia, Radiónica y Magia Egipcia, y que al vulgo no ha de interesar por su falta de disciplina en estos ámbitos, como es lógico. Y más en esta época en la que se debe eliminar el espejismo tan prevaleciente en las llamadas “ciencias esotéricas o espirituales”, a las cuales se las ha eliminado el carácter serio que le era propio a principios del siglo pasado. No obstante, y para que nadie se desanime, daremos algunos buenos consejos y experiencias:
• Es bueno contar con varios anillos “propios” para usar en los diferentes dedos, según las necesidades, pero no todos a la vez.
• También se puede llevar en el bolsillo, o como colgante en el cuello. Mejor es esto último, ya que así estará en contacto con la piel a la altura de la glándula timo, responsable de la vitalidad. Además, estimulará su defensa contra infecciones y células enfermas.
• Depositarlo en casa junto a una planta que necesite cuidados, o sobre nuestra propia fotografía –nunca en la de otros sin su permiso– nos permite estar “conectados” a su forma protectora, por pequeña que sea.
• Tener el anillo sobre la mesa de trabajo, y observarlo de vez en cuando, manteniendo la mirada unos seis segundos, nos recarga levemente y refuerza nuestra vitalidad para terminar el día en forma exitosa.
• Agudiza las comunicaciones intuitivas –transmisión del pensamiento–, especialmente si lo llevan las parejas, por ejemplo, entre marido y mujer, hermanos o compañeros de trabajo que necesiten “estar alerta” en profesiones de riesgo.
• Si somos espirituales, y tenemos un pequeño rincón en la casa con una imagen o estatua que represente el siguiente grado de evolución humana, como puede ser un Buda, Cristo, Kuan-Yin, o cualquier otra imagen llena de serenidad que utilicemos en la meditación, entonces podemos reforzar su belleza y protección depositando el anillo sobre ésta o junto a ella.
• Si se ha dado un golpe en alguna parte de su cuerpo, o le ha picado un insecto, sitúe el anillo sobre la zona afectada durante un tiempo, hasta que le atienda el facultativo correspondiente.
• Cuando por cualquier causa estemos exhaustos, o alguien se encuentre bajo algún susto o pequeña indisposición temporal, introdúzcase el anillo en un vaso de agua durante unos minutos. Ahora, sujetando el vaso entre ambas manos, ya sea en forma horizontal o vertical, recítese una oración o mantra (esto último no es necesario, pero ayuda) y dé el agua a beber en pequeños sorbos, cuidando de recuperar el anillo.
• Protege de malhechores e individuos que pretendan influirnos con sus malas artes.
• Y por último, llévelo encima si va a la guerra. No le salvará, pero se dará cuenta, con una conciencia prístina, ¡de lo que somos capaces de hacer los seres humanos!
Y hay más. Si tuviera que permanecer de superviviente en alguna isla salvaje, podrá hacer con el anillo atlante y un hilo con dos pequeños lazos en sus extremos –que puede llevar siempre aparte– un ¡magnífico péndulo! Haga pasar el extremo del mismo por el anillo y luego por el lazo del otro extremo, para luego sujetarlo como cualquier otro péndulo radistésico y ¡ya tiene el mundo en sus manos! Se sorprenderá con sus sinceras respuestas.
A TENER EN CUENTA
El Anillo Atlante no debe prestarse nunca, es personal e intransferible. Ya que es vuestro amigo y vuestro particular protector. Sí puede donarse como herencia, tras pasarlo varias veces por el humo de un incienso de alta calidad.
Tampoco debe venderse tras haberlo usado. Antes es preferible fundirlo de nuevo.
El Anillo Atlante de Belizal fue mejorado de su original para adaptarse a los requerimientos de esta época. Llevado en la mano izquierda, tiende a relajar el organismo.
Llevado en la mano derecha, tiende a activarlo. Si temes “ataques psíquicos” o el “espejismo” en los viajes astrales, duerme con él llevándolo en la mano izquierda, y… ¡sueño tranquilo!
El Anillo debe hacerse artesanalmente y no industrialmente. A su vez, debiera seguirse ciertos procedimientos en su creación –que sólo Belizal conocía– (ahora muchos se atribuyen este conocimiento, tenga cuidado). Curiosamente, su efectividad medida en grados o porcentajes, responde mejor a un particular tipo de individuos que a otros, en función de… (no lo diremos). Pero siempre, en mayor o menor grado: ¡ayuda! Y cuando no es así, y sucede algo imprevisto, se comprobará que existió antes el “aviso del anillo”, o que a pesar de lo sucedido, la cosa no ha ido a más. Porque el anillo ha hecho de escudo, llegando incluso a cambiar de color, ponerse negro o incluso partirse por la mitad (esto ocurre mucho entre los jóvenes que acuden a discotecas nocturnas, y entre aquellos que viven en zonas de “estrés geopático”).
También observamos que quien no merece tener el anillo, éste se esfuma, y aunque se volviera a comprar, se volvería a perder.
La concentración, y falta de perturbaciones, se hace notoria en los radiestesistas que llevan este anillo egipcio.
Nadie debe activar el anillo por Vd. Ni pirámides, ni magnetizadores New Age, etc. Se compra neutro y en metal precioso de alta pureza (Plata Primera Ley 925).
Es conveniente dejar descansar el anillo de vez en cuando, y no llevarlo siempre. Una semana sobre la mesita de noche cada tres meses, será suficiente, y seguirá protegiendo igual.
Si usted es muy activo, quíteselo cada noche para irse a dormir, de lo contrario lo estimulará, y si no trabaja en turnos de noche ¿para qué quiere pasarse la noche sin pegar ojo?
Tener el Anillo Atlante no es tener cualquier cosa, es muy valioso, y merece ser tratado como lo hacían los Antiguos Egipcios, con respeto. Hay personas que nada más ponerse el anillo se han mareado, o ha salido rebotado de la mano. También pueden padecer un fuerte estremecimiento, pero en general, no tiene por qué suceder nada, si se actúa de la forma adecuada. Una cosa es sensibilidad, otra es sensiblería, y otra es ser como una roca. Cada uno tiene una experiencia distinta. O sencillamente, no la tiene.
Joya significa la creación de un elemento preciso, con unas proporciones, cálculos y medidas, que lo convierten en algo valioso, es decir, en una verdadera joya. En este caso: un talismán científico y preciso. Y no en un mero objeto de adorno. Curiosamente, sus líneas y relieves, además de ejercer una irradiación protectora, resulta un diseño hermoso para lucir como la más hermosa prenda, a la vez que le protege y neutraliza las radiaciones negativas.
Belizal siempre dijo de él que no es un vulgar elemento más de la llamada “bisutería esotérica”, sino algo a tomarse en serio, como se hace con todo amuleto egipcio.
CORRESPONDENCIA CON LOS NADIS Y SISTEMAS DEL CUERPO HUMANO
Para potenciar sus propiedades re equilibrantes en una zona específica del cuerpo, llévese en el dedo que más le conviene. Los dedos de las manos tienen canales por donde circula la energía vital.
Dedo meñique: circula la energía de los canales del corazón y el intestino delgado.
Está relacionado con la política, la relación con los hijos, las comunicaciones con los semejantes, y el dinero. Por lo cual, el anillo usado en este dedo favorecerá en gran medida dichos aspectos.
Dedo anular: circula la energía del canal de la degeneración orgánica (cuando está desequilibrado, ocurren las enfermedades degenerativas -cáncer o envejecimiento prematuro-), y el canal endocrino (glándulas).
Este dedo está relacionado con la energía de la pareja, por lo cual, el uso del anillo, en este dedo, permite una mejor relación física, mental y espiritual con la pareja.
Dedo mayor: circula la energía de los canales del sistema circulatorio y el correspondiente a los procesos alérgicos.
Representa a la propia persona, el ego y la autorrealización. Por lo tanto, el anillo usado en este dedo favorecerá la buena circulación sanguínea, mitigará cualquier proceso alérgico y beneficiará a la persona en sus deseos de realización y autoestima.
Dedo índice: circula la energía de los canales del intestino grueso y del sistema nervioso.
Representa la propia autoridad del individuo sobre los demás y la relación con sus semejantes. Por lo tanto, el uso del anillo en este dedo fortalece los aspectos mencionados anteriormente.
Dedo pulgar: circula la energía del canal de la laringe, la circulación sanguínea, el aparato urinario, y el sistema óseo.
Además, es el de la relación con nuestros padres. Por consiguiente, el uso del anillo en este dedo beneficiará los aspectos mencionados.
SE CUENTA… El modelo auténtico de este Anillo fue descubierto por el Marquéés de Agrain –reputado Arqueólogo y abuelo de la mujer de André de Belizal– en 1880 en el Valle de los Reyes. Al parecer, Howard Carter disponía de uno igual que le valió de “armadura” e “inmunidad” contra la famosa y seria “maldición” del Faraón Histórico, sobre el que se ha escrito ríos de tinta.
Howard Carter encontró este anillo de piedra en una de sus primeras excavaciones correspondientes a la Cámara Mortuoria de al parecer un alto sacerdote llamado Juá y su esposa. Estos dejaron para la posteridad, y como un regalo para su descubridor, el “Anillo Egipcio” con sus indicaciones. Howard, lo hizo suyo, y ya nunca más se separaría de él, llegándole a proteger durante toda su vida de actividad arqueológica.
Ahora, Belizal lo bautizó como anillo “Atlante”, debido a su aparente antigüedad (se mostraba más antiguo que el período egipcio que lo rodeaba) y forma tan poco peculiar –por no decir única– entre los talismanes del Antiguo Egipto. El término “Atlante” servía de referencia a una cultura y civilización pre-egipcia. ¿Quiénes eran? honestamente, no se sabe. Como tampoco ha sido totalmente explorada la “onda de forma” de este modesto anillo realizado en gres de Asuan, y que permanece en la caja fuerte de los actuales herederos de Belizal.
Este anillo de Belizal –el auténtico– tiene: dos únicos agujeros. Los triángulos son en relieve. La línea interior es un surco recto que empieza y acaba en ambos agujeros. Y hay otros detalles… que se mencionan en los cursos de radiónica Darjeeling.
Tenemos la esperanza, de que algún día se publique la memoria de cada uno de los objetos egipcios de Howard Carter, y así sepamos algo más de esta catalogada por él como: extraordinaria pieza protectora, que en su pura simplicidad nos transmite “algo” de la Ciencia Milenaria de un Pasado –posiblemente– muy Luminoso.
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